Agustín Olvera

And finally, to come over with our Olvera Street series, a portrait of Agustín Olvera (1818-1876). Accompanying his uncle, Ygnacio Coronel, he came to California in 1834 as a member of the secular Híjar-Padrés Colony.

Olvera held various offices in the Mexican administration. Olvera was granted Rancho Mission Viejo in 1842 and the Rancho Cuyamaca in 1845. Olvera helped to bridge the gap between the governance of California by Mexico and the United States. Olvera later served as captain in Flores' campaign against Frémont and was one of the commission of three that negotiated peace with the American forces at Cahuenga. As a commissioner he signed the Treaty of Cahuenga ending the war in California.

U.S. Military Governor Bennet Riley appointed Olvera to be Judge of the First Instance in 1849. Augustin Olvera was subsequently elected the first county judge of the newly formed County of Los Angeles in 1850. He relied upon a bilingual Sheriff to translate the proceedings from Spanish because he did not speak English when he first took the bench. Along with his legal duties, Olvera was responsible, with his two associate justices, for administering county business until the establishment of the Los Angeles County Board of Supervisors two years later. When his term expired in 1853, he entered the private practice of law. He was a Los Angeles County Supervisor in 1855, in city which at that time has changed its name, state and country location: from El Pueblo de Nuestra Señora La Reina de Los Ángeles, Alta California, Mexico, to simply Los Angeles, California, United States and today just L.A., CA, USA.

Source: www.wikipedia.org.

Español:

Y para terminar con nuestra serie sobre la calle Olvera, un retraro del señor Agustín Olvera (1881-1876), personaje histórico que dió nombre a tan famosa calle. Nacido en la Baja California, terminó en Los Ángeles, acompañando a su tío en la fracasada colonia seglar (no religiosa, por tanto, no era considerada de 'misión') llamada Híjar Padres. Estudió leyes y pronto entró en la administración méxicana, y por tanto en la de la ciudad de un antiguo Los Ángeles, Alta California, México. Más tarde, en el ejército, sirvió como capitán en la campaña de Flores contra Freemont, en la guerra México-Estadounidense, y fue uno de los 3 firmantes del tratado de Cahuenga, que puso paz a dicha guerra.

Tras la guerra, y a pesar de representar al bando enemigo, el governador militar de California Bent Riley, lo nombró juez de primera instancia en 1849, y en 1850 pasó a ser juez distinguido del recién formado Condado de Los Ángeles. Su carrera prosiguió hasta que el cargo expiró, tras lo cual se dedicó a la abogacía privada, en una ciudad que ya había cambiado de nombre, de estado y de país: del El Pueblo de Nuestra Señora, la Reina de los Ángeles, Alta California, México a simplemente Los Ángeles, California, Estados Unidos.